Beneficios del yoga

Repasando los repositorios científicos publicados, podemos destacar algunos referidos a distintos síntomas físicos o psicológicos en los que se emplearon grupos de práctica de yoga, en comparación con grupos de control en los que llevaban otro tipo de tratamiento y seguimiento.

Así, podemos subrayar los siguientes:

Osteoartritis en las manos. Garfinkel MS, Schumacher HR Jr, et. al. (1994) Evaluation of a yoga based regimen for treatment of osteoarthritis of the hands. The Journal of Rheumatology.

El grupo que realizó ejercicios de yoga durante dos meses mejoró significativamente más que el grupo de control (que no practicó yoga) en el dolor durante la actividad, la sensibilidad, y el rango de movimiento de los dedos.

Intervención de yoga en adultos jóvenes con elevados síntomas de depresión. Alison Woolery MA, Herctor Myers PhD, et. al. (2004) A yoga intervention with young adults with elevated sympthoms of depression. Alternative Therapies in Health and Medicine. 

Después de cinco semanas de práctica de yoga, las personas con síntomas de depresión sintieron una reducción de síntomas depresivos y de ansiedad. Estos efectos emergieron a mitad del curso de yoga, y se mantuvieron después. Se observó también un decrecimiento de los niveles de mal humor y fatiga. Se midió un mayor nivel de cortisol por las mañanas que el grupo de control.

Retardo de arteriosclerosis coronaria. Manchanda SC, Narang R, Reddy KS, et. al. (2000) Retardation of coronary atherosclerosis with yoga lifestyle intervention. The Journal of the Association of Physician of India.

Después de un seguimiento de un programa de un año con práctica de yoga en un grupo de personas se comprobó: una reducción significativa del número de episodios de angina de pecho por semana, una mejoría en la capacidad de practicar ejercicio, y una reducción de peso corporal. Hubo también una reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos. Se observó, en definitiva, que la práctica del yoga retarda el progreso e incrementa el retroceso de arteriosclerosis en pacientes con avanzada enfermedad coronario-arterial.

Efectividad de la Terapia del Yoga como un tratamiento complementario para trastornos psiquiátricos severos. Patricia Cabral BA, Hillary B. Meyer BA, Donna Ames MD (2011) Effectiveness of Yoga Therapy as a Complementary Treatment for Major Psychiatric Disorders: A Meta-Analysis. Prim Care Companion CNS Disord.

Teniendo en cuenta que las actuales intervenciones psicofarmacológicas están asociadas a ganancias de peso, así como al incremento de un riesgo de trastorno cardiovascular, el yoga podría resultar un tratamiento complementario efectivo y mucho menos tóxico para las enfermedades mentales severas.

Programas exhaustivos de yoga mejoran el dolor, la ansiedad y la depresión en pacientes con dolor lumbar crónico, más que el ejercicio físico. P. Tekur, R. Nagarathna, S. Chametcha, et. al. (2012) A comprehensive yoga programs improves pain, anxiety and depression in chronic low back pain patients more than exercise: An RCT. Complementary Therapies in Medicine.

En este estudio se dividieron dos grupos de participantes: uno que practicó un programa de yoga (posturas, pranayamas, meditación), y otro grupo de control que recibió ejercicios de terapia física para lumbares, asesoramiento y sesiones educativas. En el caso del grupo practicante de yoga, se redujo significativamente más la percepción del dolor, la ansiedad y la depresión. Mejoró también con gran diferencia con respecto al grupo de control la movilidad en la columna vertebral.

Los efectos del yoga en ansiedad y estrés. Amber W. Li and Carol-Ann W. Goldsmith (2012) The effects of yoga on anxiety and stress. Alternative Medicine Review.

Los repositorios científicos disponibles aportan resultados beneficiosos en cuanto a los efectos del yoga en el estrés y la ansiedad. Podría considerarse el yoga como una terapia complementaria para aquellos que están viviendo episodios de ansiedad y estrés. Debido a su buena adaptabilidad y la falta de interacción con las drogas, el yoga aparece como una práctica segura y podría animar a mejorar la calidad de vida y, quizás, los síntomas de ansiedad y estrés. Sin embargo, sólo cuando los beneficios de la práctica del yoga hayan sido comprobados por completo, con estudios de investigación válidos, podrían recomendar el yoga como un reemplazo del tratamiento farmacológico.

Yoga para la depresión: una revisión sistemática y un meta-análisis. Holger Cramer PhD, Romy Lanche PhD, et. al. (2013) Yoga for depression: a systematic review and meta-analysis. Official Publication of the Anxiety and Depression Association of America.

A pesar de los errores metodológicos en los estudios incluidos, se podría considerar el yoga como un tratamiento auxiliar opcional para pacientes con enfermedades depresivas e individuos con altos niveles de depresión.

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