El Valle de los Caídos
El Valle de los Caídos, Madrid, España |
"A los caídos por Dios y por España. 1936-39"
Grabado en piedra en las capillas
Sentimiento oscuro, de misterio, miedo y tristeza, ensombrecían esos muros de la basílica incrustada en la montaña. Cualquier artista, escultor, pintor y arquitecto transmite perfectamente su estado emocional en su obra, y su intencionalidad queda plasmada de forma perenne en ella. Los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez, bajo las órdenes de Francisco Franco, crearon un monumento tan majestuoso como maquiavélico, fiel representante de una época gris, represiva, con grandes dosis de miedo y pecado, absolutamente desprovista de creatividad, despojada de la alegría de vivir y con una enfermiza fijación por una muerte prometedora en el reino de los cielos.
Me cuesta entender cómo los principios básicos de la religión católica: la fraternidad, la solidaridad, la ayuda al prójimo, la asistencia al enfermo, pudiera ir de la mano de la dictadura franquista, y que el franquismo, a su vez, se alimentara de la palabra de Dios, llenándose las manos de sangre en su nombre.
Si hubiera algo divino o místico, estaría francamente lejano a este monumento, símbolo del imperialismo, el poder, la falta de humildad, el odio y el rencor por los "pecadores", el belicismo y la ostentación bobalicona.
Sus paredes huelen a sangre, rebozan el odio y el enfermizo juicio del bien y del mal. Eternizan la caduca y putrefacta pantomima de "la palabra de Dios", justificando así la sangre de más seres humanos, azules o rojos.
El miedo impregna el aire y las numerosas representaciones esculturales y pictóricas. Miedo que ha servido durante siglos para someter al hombre y la mujer a las guerras de los poderosos, conflictos y luchas que únicamente sirvieron para ensombrecer las conciencias.
Monumento a la sangre y el dolor de personas que murieron por la confusión del hombre enfermo de codicia, rencor y ceguera, y ante la muerte simultánea de un Dios abatido.
Información sobre el Valle de los Caídos.
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